EN HONOR DE CUANTOS SE DEDICARON A ESCRIBIR SOBRE EL TOREO Y SUS SUERTES.-
SUERTES DEL TOREO
-LA LARGA CORDOBESA-
En el amplio abanico de "las largas" (suerte que se realiza toreando de capote con una sola mano), una de ellas es la "Cordobesa" que toma su nombre de "LAGARTIJO", diestro nacido en la ciudad de Los Califas al que históricamente se le atribuye la inverción de la suerte que encierra una enorme carga de torería y plasticidad.
La "larga cordebesa" se ejecuta de pies, mientras se lleva toreado al astado, -pasando a ser cordobesa- cuando el torero dirige la tela a su espalda.
Ahí sobre su hombro, deberá dejar reposar el capote, al tiempo que sale andando de la cara del toro con parsimonia.
A lo largo de su discurrir histórico, a la "larga cordobesa" se le denominó -rafaelina-, también en honor de "RAFAEL MOLINA". En la imagen (ENRIQUE PONCE), realiza una "larga cordobesa" a un vitorino en la plaza de Bilbao.
SUERTES DEL TOREO
VERÓNICA SENTADO EN EL ESTRIBO
Es imposible que esta suerte tenga el arte y la gracia que encierra la verónica clásica, (la que se realiza de pie, con las manos bajas y el pecho por delante), o el duende y el temple que atesorala que se hace (rodilla en tierra).
No se trata de eso, el torero no busca (ni en esta suerte ni en ninguna de las que se realizan "de rodillas" o "sentado en el estribo") la emoción estética, sino otra emoción, aquélla que provoca el miedo compartido.
La intención del torero (en esta ocación, "LUIS FRANCISCO ESPLÁ" es llamar la atención del los espectadores desde el mismo momento en que el toro salta a la arena del ruedo.
Hacerse presente; decir, siempre sin palabras: "aqui estoy yo, dispuesto a hacer algo que se sale de lo normal".
El gran problema de la suerte, -es la ligazón-, sin terreno para rectificar, encerrado en tablas y con el toro apretando de salida para adentro.
SUERTES DEL TOREO
LA CHICUELINA
La chicuelina, admite tantas versiones como toreros la interpreten: (con las manos altas, como la llevaba PACO CAMINO), (con las manos bajas, como la realizaba JOSE MARIA MANZANARES), (con las manos a media altura, como hace JOSE TOMAS), (con alegres pinturería en la resolución, como MANOLO GONZALEZ y DIEGO PUERTA), con estático patetismo (asin eran también las del diestro de Galapagar), defrente y con los pies completamente juntos, en la mayoria de las versiones, o un poco de medio lado y hasta con el compás ligeramente abierto.
Todas son, sean como sean, "chicuelinas" la suerte que MANUEL JIMENES "CHICUELO", descubrió en 1.922 en la plaza de Valencia.
Este lance, que encierra una belleza sublime en las versiones de todos los toreros nombrados, se convierte en una suerte (¡) a fuerza de ser repetida con monotonía y falta de expresión.
La popularidad juega, en este sentido, en contra de la bellisima "chicuelina".
SUERTES DEL TOREO
LA MANRIQUINA
"La manriquina", es una suerte tan extraña, como vistosa, que tiene la peculiaridad de que la esencia del lance, -aquello que le da nombre y sentido-, se realiza "sin toro", igual que sucede, por ejemplo, con "la caracolina".
La suerte debe su nombre al diestro vallisoletano "JORGE MANRIQUE", aunque "PACO CERVANTES", también la realizó, conociéndose en alguna ocasiones como "CERVANTINAS".
En "la manriquina", el torero comienza la suerte como para torear por verónicas, soltando una mano a mitad del lance, exactamente igual que si fuese a rematar con una larga, o una revolera.
Una vez toreado el toro, el torero también se cambia el capote de mano, pero con la llamativa particularidad de que la tela pasa por debajo de la pierna de salida.
Para poder realizar la suerte, el torero debe encontrarse encorvado y con las piernas abiertas, pues sólo así es posible que el capote encuentre sitio para pasar por debajo del torero.
Una vez que se ha rematado el primer lance, el torero debe sujetar el capote de nuevo con ambas manos, citar al toro, iniciar una verónica, soltar una mano, torear con una larga, y finalmente, hacer que el capote pase por debajo de su otra pierna.
En cuanto a técnica y ejecución, la suerte de "JORGE MANRIQUE" que es quien está en las fotografias, viene a ser "una albacetina", con la diferencia de que, -en la suerte de MANUEL CABALLERO, el torero se cambia el capote de mano por la espalda-, y en ésta lo hace por debajo de las piernas.
Con el giro acompasado del capote, evitando que se enrede en los pies, -que marca la estética y la gracia de la suerte.
SUERTES DEL TOREO
LA CRINOLINA
"La crinolina", es una fantasía mexicana, un arabesco en el aire, un juego casi inaudito con el toro, con el capote y con el propio cuerpo del torero.
Creada por EL CHARRO, la suerte tomó el nombre de una de los ejercicios del jaripeo mexicano, tras un programa de televisión en el que PEPE ALAMEDA y PACO MALGESTO, le propusieron varias denominaciones a "EL CHARRO", que finalmente, se decio por ésta.
En España, el primero que la introdujo fue "JOSE LUIS GALLOSO", y la denominó "GALLOSINA": luego la hizo "JOSELITO" y la llamó "ORTICINA" con "CARACOLINA" siguiendo el nombre que se le daba en la Escuela Taurina de Madrid. En "LA CRINOLINA", que en esta imagenes realiza JOSELITO, el capote pasa de una mano a otra, primero por el pecho y luego por la espalda.
En su esencia, la suerte es una sucesión de largas, siempre por la espalda, enlazadas tras "UNA CARACOLINA". se trata de una suerte de muy complicada ejecución, que debe estar muy ensayada de salon, para que el torero pese a sus continuos movimientos, componga la figura, con armonia y plasticidad.
SUERTES DEL TOREO
LA ADAMINA
Suerte de nueva creación, que recoge y amplia la imaginativa herencia de los toreros Mexicanos.
"La adamina", que toma el nombre del torero "JOSELITO ADAME", nace de conjugar el primer tiempo de la zapopina, en España denominada "lopecina", por ser "JULIAN LOPEZ "EL JULI", diestro que fue el que trajo esta suerte a España, con un nuevo tiempo creador por ADAME, que es el que realmente lo convierte esta suerte original.
En "LA ADAMINA", se cita al toro a larga distancia, con el capote sujeto -con la mano izquierda por el nacimiento de la esclavina- y con la derecha en su posición natural; una vez que el toro llega al encuentro con el torero, "ADAME" se cambia el capote de mano, "EL JULI", por el contrario, se lo enrolla a la cintura, de manera que al toro se le torea y se le prolonga mucho su embestida, "LA LOPECINA" es, en cambio, un recorte, "LA ADAMINA" requiere un astado con movilidad y fijeza, de manera que el torero pueda resolver una suerte que combina el alegra movimiento del capote, (en el primer momento se cita con el clásico vaivén de los mozos de espadas cuando van a doblar los capotes), con el acompasado juego de brazos.
"LA ADAMINA", se liga por ambos pitones y es, en su parte final, un lance con la parte interna del capote, (como en la cordobina), "ADAME" lo hizo por primera vez en el campo en 2.004, a una becerra de JAIME SEBASTIÁN DE ERICE, y, en la plaza, el 6 de Diciembre de ese mismo año en el coso de Carabanchel, que es la plaza de esta fotografia.
SUERTES DEL TOREO
EL FAROL INVERTIDO
En el amplio panorama de los faroles, que son todas las suertes en que el capote o la muleta, se eleva por encima de la cabeza del torero, (con la excepción de la larga cambiada de rodillas, que no toma ese nombre, por si (-la afarolada-, que es la versión de pie, de esa misma suerte-) el farol que se realiza por la espalda del torero, se (nomina invertido).
Al toro se le cita y se embarca de frente, pero el torerom debe girar sobre si mismo en el momento en que el animal mete la cara, de manera que durante el desarrolla del lance el toro pasa por la espalda, como se aprecia en la fotografia de CESAR JIMENEZ.
Para que el quite salga lucido y acompasado, es muy importante, el acompasado movimiento de los brazos, que deben girar y rotar completamente.
EL FAROL INVERTIDO, es una suerte de gran tradición, atribuida al mexicano -EL CALESERO- y popularizada en España por RAFAEL PEDROSA, no obstante mucho antes de la llegada al toreo de estos dos diestros, ya la hizo JUAN BELMONTE, y de su ejecución hay diversos testimonios gráficos que así lo atestiguan.
SUERTES DEL TOREO
LA CARACOLINA
Dentro del grupo de lances que se realizan con una sola mano, los genéricamente denominados -largas- uno de los más vistosos es "LA CARACOLINA".
Antes de iniciar la suerte, el torero deberá haber soltado una mano del capote y así haber comenzado el lance hasta que, en el remate, se inicia lo que verdaderamente se conoce como "LA CARACOLINA".
Por tanto, ésta es una de las pocas suertes que se realizan sin toro, es decir, despues de haber toreado, como muy bien se aprecia en la imagen en que "JOSELITO", hace la suerte en la plaza de Valencia.
"LA CARACOLINA", adquiere su nombre por el movimiento que el torero realiza con el capote por encima de la cabeza, similar al dibujo del caparazon de una caracola.
La suerte es, por lo tanto un dibujo en el aire, un imaginativo arabesco, una perfecta filigrana, en la realización técnica del lance, el torero elevará el capote por encima de su cabeza y realizará un giro rápido, -pero no brusco-, para lograr que la tela vuele desplegada completamente al rededor de su cuerpo.
En su parte última, "LA CARACOLINA" suele terminar como una "revolera".
LAS SUERTES DEL TOREO
EL PAR DE CALAFIA
La similitud del par al violin y el de "Calafia" son máss aparentes que reales. Les iguala unicamente, el hecho que ambos se colocan por la espalda -(aunque no siempre)- del torero, el par de "Calafia" es una de las muchas invenciones de RODOLFO RODRIGUEZ "EL PANA" y se llama asi porque el torero la primera vez que lo hizo fu en la plaza de CALAFIA, de Mexicalí, el 16 de Agosto de 1.983.
Obviamente, cuanto más de espaldas, se coloquen los palos, guiándose de la intuición para adivinar el momento en que el toro ha llegado a jurisdición, y fiándose de la suerte para que las banderillas caigan en lo alto del animal, más valor e importancia tendrá el par.
En España uno de los toreros que las pone es MANUEL ESCRIBANO, que es el torero que aparece el el par.
Hoy dia hay un número muy alto de grandiosos banderilleros que es un honor y un argullo, verlos poner esos grandes pares y para no poner algunos de los actuales habiendo tantos, hacemos referencia -con la siguiente foto-, habiendo tantos y tan buenisimos uno de ellos que llegaron a cupar un lugar importente en su tiempo, "ANTONIO LUQUE GAGO" en un par en los medios en Madrid.
Antonio Luque Gago
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EL PASE DEL RECLINATORIO
Esta suerte, cuya invención se debe al torero valenciano "JULIÁN GARCÍA" (en la imagen), toma su nombre de la silla baja de iglesia en la que el torero se situaba para realizarla.
En la ejecución de la suerte, el diestro debía colocarse de rodillas en el reclinatorio y, en esa postura, sin moverse, ligar varios pases por alto.
La dificultad es evidente: subido a la silla, el torero se encuentra como "atado", y si no se mueve, cualquier estraña del toro, o la propia inercia de su arrancada, apretando cada vez más hacia adentro, puecde causarle muy serios problemas.
Los distintos pases del reclinatorio tenían su continuación con otros de hinojos en la arena, ganando terreno al toro, hasta llegar al centro del ruedo.
"JULIAN GARCIA" cuenta que la suerte surgió por casualidad. Toreando en la plaza madrileña de Vista Alegre, pidió una silla para torear sentado y le trajeron un reclinatorio de la capilla.
Entonces pensó que sentarse iba a serle realmente incómodo, de ahí que decidiera colocarse de rodillas.
Así nació una suerte que desde siempre ha estado muy vinculada a la heterodoxía del torero valenciano.
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EL DOBLÓN
"EL DOBÓN", es el muletazo de castigo por excelencia, empleado con los toros que han llegado a la muleta fuerte y poderosos.
Sin embargo, en función de la altura a la que el torero lleve la mano, "EL DOBLÓN" puede convertirse en un pase de tanteo, de más dominio que castigo
Aunque siendo el mismo muletazo, EL DOBÓN admite dos versiones, que son las que ejecuta "JOSELITO" en estas fotografias: con una rodilla en tierra o con esa misma pierna estirada.
Ambas son muy estéticas y contienen gran torería, exactamente lo contrario que sucede cuando el diestro encoge la pierna de dentro.
Es frecuente que ambos doblonesse realizen de manera consecutiva, en la misma serie de muletazos de recibo, con mayor frecuencia y seguridad a medida que el torero va pudiendo al toro.
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EL MOLINETE
Uno de los muletazos de adorn o que se realizan con más frecuencia es el molinete, tanto en sus versiones de pie como de rodillas, descendiente directo de las antiguas suertes al molinillo, en las que el torero se enrolla en el capote o la muleta al tiempo que torea al astado, la gracia verdadera de la suerte se encuentra en la capacidad que tenga el torero para resolver con alegria y sentimientos.
En este sentido, el molinete abelmontado, con la cintura quebrada e invadiendo el terreno fisico y el de la voluntad del toro, es la expresión máxima de la pureza en este tipo de suertes.
Con la mano derecha, el molinete tiene un incoveniente: El cuerpo rigido que es la espada la que impide que la tela se enrolle plenamente en el cuerpo del torero.
Con la izquierda esto no sececde, de ahí que los molinetes con la zurda surjan más "arrebujados".
De rodillas, antes de ligar un molinete con otro, el torero suele ponerse de pie, a no ser que su intención sea la de seguir toreando por derechazos, también geniflexos.
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EL PASE DE LA FIRMA
"EL PASE DE LA FIRMA", suele ser el compañero inseparable, pero por el otro pitón, derl trincherazo. Generalmente en el inicio de la faena y en ocasiones como remate de un derechazo, el pase de la firma requiere tanta hondura como coordinación, pues lo normal es que se realice andando hacia afuera, como esta haciendo MANUEL AMADOR, en esta fotografía de su actuación en Albacete.
Este muletazo lo inventó MANUEL GRANERO, y se le denominó "de la dfirma" porque, porque en su antigua y nerviosa ejecución, el diestro valenciano hacía un gesto similar al de rubricar un documento.
Su función, en aquella época, era la de poner punto y final a una serie de muletazos, siendo éste el remate de la misma . Es decir, "la firma".
SUERTES DEL TOREO
EL PASE DEL TELÓN
"El pase del telón" es un muletazo de recurso del torero y de alivio del toro, siempre por alto y realizado normalmente en el inicio de la faena.
La esencia de la ejecución de la suerte reside en elevar la muleta, que sujeta sólo con la mano derecha, de manera vertical, desde la cintura del torero hasta por encima de la cabeza, tal y como si se estiviera levantando el telón de un teatro. El muletazo que tiene un objetivo estético indudable, también puede contener un gran fondo técnico, pues, aunque se trata de un pase por alto, si el movimiento de elevación de la tela se hace con brusquedad, la suerte se convierte en un pase de castigo, ideal para los toros que acometen fuerte, -a los que quebrantan mucho los riñones al obligarle a echar arriba todo el cuarto delantero-.
Los revisteros antiguos llamaban a esta versión -"telonazo"-.
"El pase del telón", también fue denominado -"pase del guarda barrera"- por ser similar el movimiento de levantar la mano y la muleta, -al de elevar la barrera de los pasos ferroviarios-. En la imagen el pase lo realiza el torero, JOSELILLO DE COLOMBIA.
LAS SUERTES DEL TOREO
LA MANOLETINA CONTRARIA
En una de las épocas más fértiles del toreo, la transición entre las décadas de los años cuarenta y cincuenta, en un momento también en el que la competencia fue mucha, diversos toreros sintieron la necesidad de innovar.
En ese momento histórico surgieron una gran cantidad de suertes del toreo, muchas de ellas relacionadas estéticas o artisticamente con la "manoletina", cuando no ambos conceptos a un tiempo.
El abuso en el empleo de la "manoletina" provocó que diferentes diestros buscasen soluciones a una manera válida pero distinta de finalizar las faenas.
En ese contexto surge "la manoletina contraria", que JULIO APARICIO, realizó sobre todo en su etapa de novillero.
Si obsermanos bien la imagen, se aprecia que esta suerte es, en su esencia y desarrollo, una "manoletina", con la diferencia fundamental de que al toro no se le torea -de pecho hacia la espalda-, sino en sentido inverso.
Por lo demas "la manoletina inversa", requiere la misma quietud y verticalidad que MANOLETE imprimió a la suerte que tomó su nombre.
Ya desterrada de los ruedos, este pase que se utilizaba al final de faena y en tandas ligadas, exactamente igual que "la manoletina".
SUERTES DEL TOREO
LA CAROLETINA
En el universo de las suertes que nacieron al calor de la "manoletina", como derivaciones de ésta, unas veces en un intento de ampliarlas y otras, como en el caso de la "bernardina", de sustituirla, nació la "caroletina" de ANTONIO CARO.
Se trata, como las antes citadas, de una suerte de final de faena, que se ejecuta relacionando unas con otras.
"la caroletina" es, en su esencia, un molinete, sólo que se diferencia de éste en el recorrido que el torero puede imprimir a la suerte.
El hecho de que con la mano izquierda agarre el faldón de la muleta, por detras de su espalda, limita enormemente el desarrollo del pase, que sólo llegará hasta donde permita el vuelo de la panza de la muleta.
Es importante la verticalidad, como vemos en la fotografia a ANTONIO CARO, aunque también podriá haberse intentado una "caroletina belmontina", en la que el torero, con el compás abierto, hubiese arqueado la cintura.
Muy relacionada con la "caroletina" está la "manoletina contraria" de JULIO APARICIO.
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