TORILERO
Hoy en dia los que
más cuenta se dan son los buenos aficionados, son los que observan la
importancia de un buen torilero, pero también de sus auxiliares.
La primera
importancia es que es la única puerta que se abre para que salga el toro vivo,
tiene a mi juicio una de las importancias más grandes en un festejo taurino, de
él depende nada más y nada menos, de poder poner el toro en la plaza, y si lo está
dentro debe de salir “limpio”, es decir sin astillar ningún pitón, asin tiene
que intentar que salga al ruedo, porque toro que salga con el pitón escobillado
el peligro a la hora de herir a un torero es mayor por el gran desgarro.
Por ese motivo
tiene que provocar mucho al toro desde que sale del chiquero, llamarlo mucho,
insistirle mucho, hasta incluso alterarlo, para que no eche cuenta en ninguna
puerta o cerrojo que pueda estar en el camino, solo con el deseo de que te
quiera comer, y salga enseguida para fuera, cuanto más despacio viene mayor es
el peligro de que se pueda hacer daño al derrotar en algún lado, aunque para el
torilero le sea más cómodo porque le puede dar más tiempo para poderse tapar,
pero un buen torilero tiene que tener medido la distancia que hay desde el
fondo, hasta él, y tener calculado el tiempo que necesita para taparse, pero
siempre procurando que salga “limpio” por el bien de los toreros.
Siempre con el
permiso del torero, pero tiene que tener en cuenta y estar pendiente de varias
cosas:
1) Asegurarse que
no haya nadie en el ruedo y como mucho el torero y sus auxiliares.
En mi inicio de torilero, el jefe de los
Areneros para mi “Los peinadores del oro de la Maestranza”, me llamo y me dijo
Manolo haber como podemos acordar algo para que no salga el toro y nos coja todavía
a nosotros con los rastrillos arreglado la plaza, que ya nos ha pasado, y hemos
pasado mucho miedo.
Pues el acuerdo fue
muy fácil haya por el año 85 y todavía se hace, señal que sería bueno, <y es
tan simple que la plaza puede tener 8 0 9 areneros, pero solo uno de ellos no
lleva rastrillo, es el que lleva la escoba que va detras de las mulillas cuando
arrastran al toro, quitando el rastro que va dejando, pues ese es el que tiene
que coordinar con todos sus compañeros cuando escuchen el clarín, y obligarlo a
meterse para dentro, el, mirando al torilero, le levanta la escoba y le hace
una señal, que le tiene que contestar levantando la mano también como que se ha
enterado> pues asin no ha vuelto a pasar más que le echen un toro cuando
estan arreglando el ruedo.
2) Por eso en el
segundo esta lo de los areneros, pero también avisar con levantar el brazo izquierdo,
a la vez que dice “darle” porque con el murmullo que hay fuera ellos allí
dentro algunas veces no se enteran, y yo una vez me encontré a un metro un toro
que yo no le había dicho que lo echasen ya, asin que con el gesto también hay
que avisar a los compañeros de los interiores de chiquero.
3) Una vez abierta
la puerta de los chiqueros, llamar al toro con la mano y enseguida, como
comentamos al inicio ya que tenemos la mala suerte que La Maestranza de
Sevilla, no tiene burladero para que se pueda tapar el torilero, teniendo que
subirse en la escalerita, “por cierto” con los escalones muy altos, y tiene una
puertecita de chapa tan fina y pasada, que la trascala la picadura de un
mosquito, además para mas INRRI, tiene un cerrojo de los antiguos que si
quieres cerrar tienes que girar con la mano, no es ni de rebelón que por lo
menos seria mas rápido, aunque no más seguro.
Además en días de
corridas de feria de carteles importante, se ponen allí tal cantidad de
personas que ha habido veces que no he tenido sitio para subirme al primer
escalón teniendo que taparme solo con la mencionada puertecita de chapa fina.
Llegando a tener mi vida algunas veces en peligro.
4) Cuando se va a
devolver un toro a los corrales, o chiqueros, el trabajo es al contrario, lo
primero que hay que ir haciendo es contar los bueyes que van saliendo y el
total, porque después desde el escalón entre el público no se ve toda la plaza,
pero si se ve los que van entrando por delante tuya, sino no lo haces pues hay
veces que no sabes si quedan bueyes en la plaza, porque para mí por lo vivido
lo más importante es que el toro no se vuelva, porque puede darse de frente con
los bueyes que quedaran y si no quedan otra vez los bueyes para fuera y el
tiempo corriendo, yo siempre he preferido aunque se han enfadado conmigo el
propietario de los bueyes, que si los bueyes se asustan, pero si el toro que va
para dentro aun quedando bueyes es la plaza y además estan lejano. Yo he tomado
la decisión que cuando el toro ha llegado con los cuartos traseros a la altura
del dintel de la puerta yo he empujado el palo y he cerrado, cuando el toro
este en el chiquero abriré para que entre los restantes bueyes., “como dice el
refalan, aceitunita comía huesito fuera”,
yo sé que es una decisión muy arriesgada pero hay que tomarla algunas
veces, por el bien del espectaculo, porque se ha demostrado que cuando no se ha
hecho asin y el toro y los bueyes se han vuelto hemos pasado el quinario.
Resumiendo de que
casi nunca estén todo el mundo de acuerdo, hay que tomar decisiones, también
hay que reconocer que como no se ve toda la plaza desde allí abajo, pudiese ser
que alguna vez los bueyes no estuvieran tan lejos y hayamos metido la pata pero
lo que si digo que nunca intencionadamente.
Asi que digo que
para mí es uno de los trabajos, peligrosos pero muy bonito para el aficionado
muy taurino, al ser un puesto muy importante en el desarrollo de un festejo,
por supuesto, aparte de los TOREROS y de LOS MEDICOS, ATS, y AUXILIARES DE
CLINICA.
Ya más adelante
hablaremos también que existen una serie de personal muy importante en las
plazas de toros, como: Taquilleros, Carpinteros, Porteros y acomodadores,
dependientes de divisiones de sol y sombra y por supuesto los operarios de
callejón, los cuales estan más expuestos por el lugar que ocupan,- ya paso una
vez que el 12 de Junio de 1.977, a MANUEL DOMINGUEZ MELERO, un toro de Salvador
Guardiola, lo cogió a la altura de la enfermeria vieja y lo mato. G.E.P.D.-
Aunque hoy dia
saltan menos toros al callejón, pero algunos si saltan y se corre el riesgo
además de una gran responsabilidad.
6) Otro grupo de
personas son las bandas de músicas, en Sevilla la del “Maestro Tejera”, que
ameniza la corrida entre toros y toros, y algunas veces acompañan con la música
las buena faenas, porque escuchar sus sones toreros en nuestra UNIVERSAL
MAESTRANZA, hoy dia con Jose Manuel Tristán Becerra, sucesor de su padre el
inolvidable amigo, PEPIN TRISTAN, Q.E.P.D.
Y por último los
TOREROS Y LOS TOROS los actores principales de la fiesta, sin con su concurso,
no existiría la fiesta de los toros
Continuara.-
MANUEL
ARTERO CORTES.-.
CONTINUACIÓN
CAPITULO xv
En otras disposiciones
ARTICULO 62.- DEVOLUCION DE RESES
ESTE
ARTICULO 62, CON LA DEVOLUCIÓN DE RESES ES EL QUE VIENE A EXPLICACIÓN
SOBRE MI TEORIA DE QUE CUANDO LA CULATA
DEL TORO QUE ES DEVUELTO ESTA A LA ALTURA DEL DINTEL DEL PORTALON, EL TORILERO
SI LOS BUEYES NO VIENEN SEGUIDO DEL TORO Y SE HAN QUEDADO DESPLAZADO EN
CUALQUIER LUGAR DEL RUEDO, EL TORILERO DEBE CERRAR LA PUERTA AUNQUE SE ENFADE
EL PROPIETARIO DE LOS BUEYES, SEGUN ESTE ARTICULO 62. QUE INTENTAREMOS DE
EXPLICAR PARA INFORMACION DEL AFICIONADO.
1) El Presidente o
Presidenta del espectáculo podrá ordenar la devolución de las reses, que salgan
al ruedo, y su sustitución por un sobrero, si resultasen ser manifiestamente
inútil para la lidia, por padecer defectos ostensibles o adoptar conductas que
impidan el normal desarrollo de está.
ESTE APARTADO
SIGUIENTE ES MUY INTERESANTE PARA EL PUBLICO, PORQUE ALGUNOS NO LO SABEN.
Si se hubiese
agotado los sobreros reglamentarios se correrá turno y si fuese la ultima res
del festejo, se dará el espectaculo por terminado.
2) Cuando una res
se inutiliza durante su lidia de forma natural pero ostensible y grave antes
del segundo tercio, el Presidente o Presidenta del espectáculo podrá ordenar la
devolución de la res a los corrales.
Si fuese posterior
al segundo tercio, no sera sustituida y se procederá a apuntillar.
3) Si el espada de
turno denunciase que la res que le corresponde ha sido toreada, la Presidencia
del espectáculo podrá disponer la retirada de la misma y su sustitución por
otra, siempre que asin lo soliciten, unánimemente, todos los espadas y
rejoneadores actuantes.
Y
AHORA ES CUANDO VIENE LA EXPLICACIÓN DE
LO DICHO ANTERIORMENTE, DE CERRAR LA PUERTA CUANDO EL TORO TIENE LA CULATA A LA
ALTURA DEL DINTEL DEL PORTALON,
PORQUE
EN LOS SUPUESTOS PREVISTOS EN LOS APARTADOS ANTERIORES, CUANDO, TRANSCURRIDOS
DIEZ MINUTOS DESDE LA SALIDA DE LOS CABESTROS, Y NO HIBIESE SIDO POSIBLE LA
VUELTA DE LA RES A LOS CORRALES, LA PRESIDENCIA DEL ESPECTÁCULO PODRA ORDENAR
SU SACRIFICIO EN EL RUEDO POR EL PUNTILLERO Y , DE NO RESULTAR POSIBLE, POR EL
ESPADA DE TURNO, UNA VEZ MERMADA LA FUERZA DE LA RES, EN SU CASO, HACIENDO
SALIR OTRA VEZ A UN PICADOR DE LA CUADRILLA DEL ESPADA Y A PETICIÓN DE ESTE,
PARA REBAJARLE LAS FUERZAS VOLVIENDO A PICARLA LA VECES QUE SEAN NECESARIAS,
HASTA PODER APUNTILLARLA.
Y
ESTE HUMILDE Y VIEJO TORILERO, PERO MUY AFICIONADO TIENE EL GUSTO DE
PREGUNTAROS, ¿NO VEIS MAS CORRECTO QUE UN TORO NO SE VUELVA OTRA VEZ A LA
PLAZA, AUNQUE SE QUEDE ALGUN CABESTRO, QUE YA VOLVERIA A ENTRAR SI ESTAS
NECESIDADES, O DEJA EL HOMBRE QUE ESTE DE TORILERO ESE DIA QUE EL TORO SE
VUELVA A LA PLAZA, CON EL CUMULO DE ATRESIDADES QUE ESO PUEDE ACARREAR, SI EL
TORO SE VUELVE POR NO CERRAR LA PUERTA
ESPERANDO QUE LLEGUEN LOS CABESTROS QUE SE QUEDARON RETRAZADO.,
¡Esta es
la opinión de un viejo torilero pero ante todo muy aficionado y responsable de
cuál es la mejor decisión en unos momentos especiales! Aunque los propietarios de los bueyes algunas
veces hasta se enfadaron conmigo, por tomar esa decisión, que creo que va en
beneficio del toro, y del espectáculo.
Perdonarme
mi razonado atrevimiento, a quien no lo entienda asi.
5) Las reses que sean devueltas a los corrales,
de acuerdo con lo dispuesto en los apartados anteriores, serán apuntilladas en
los mismos corrales, en presencia de la Delegación de la Autoridad o sus
Auxiliares.
6) La mansedumbre
de la res no será en ningún caso motivo suficiente para acordar su devolución a
los corrales...
EXPLICACIÓN
EXPUESTA POR MANUEL ARTERO CORTES.