viernes, 4 de octubre de 2013

CONCEPTOS,DEFINICIONES Y TÉRMINOS TAURINOS SEGUNDA PARTE.

DEFINICIONES SOBRE
EL TORO


“Al mejor trapío suele corresponderle, la mejor bravura”.


Cuando se refiere a los toros de lidia, tiene que ver con su presencia.
Se dice que un toro tiene trapío, cuando su estampa, su planta, su presencia, causan respeto independientemente de su tamaño.
El toro con trapío, debe de tener peso acorde con su alzada, carnes justas y musculadas, las propias de un ser atlético; pelo brillante y limpio, fino y bien sentado; morrillo grueso, patas finas, pezuñas redondeadas y pequeñas, cornamenta bien conformada y limpia, cola larga y espesa, ojos negros, vivaces sin defectos.

TRAPIO.-

El trapio corresponde al fenotipo, es decir, a la apariencia externa y al comportamiento del animal.
Se llama trapio de una res, “al conjunto de caracteres de apreciación visual que hacen juzgar de su aspecto, estampa y probables condiciones de lidia”, si bien por antonomasia, por trapio se entiende el buen trapio.
En el toro de trapio se exige energía y viveza de movimientos que indique su nervio, piel fina o aterciopelada que transparente su potente musculatura, que haga aparecer al animal flaco sin estarlo.

El toro será de esqueleto fino, que se reflejará en su cabeza, cabos, (extremos de las patas) y pequeñas pezuñas, será de cuello proporcionada, los cuernos estarán bien puestos y serán de tamaño medio.
La cabeza del toro deberá de ser más bien pequeña, que grande; la frente o testuz sera no muy ancha, y cubierta de pelo rizados; las orejas, situadas debajo de los cuernos, no deben ser grande y si vellosas y movibles, indicando nerviosidad y nobleza, y no padecer sordera y parálisis.
Los cuernos serán  fuertes y bien pulidos, puntiagudos, bien dispuestos (con dirección lateral primero, luego hacia delante y finalmente hacia arriba y de color oscuro), el hocico, también oscuro fino y fresco, los ojos, brillantes y encendidos, y más bien grandes que pequeños.
El cuello, en general, deberá ser grueso y corto.
Según la inclinación de la espalda, se deducirá la aptitud más o menos corredora del bicho.

La cruz, rubio o agujas, es el punto de unión del cuello con la línea dorsal.  Según sea más o menos patente se llama a los toros, alto o bajos de agujas.  El dorso deberá ser recto; los lomas amplios y musculosos.  El vientre de escaso desarrollo, galgueño, aunque bien conformado, y los órganos genitales machos, de normal desarrollo y bien descolgados.

La grupa deberá estar bien desarrollada y las ancas (extremidades posteriores) no serán muy salientes ni tampoco muy próximas.
En las patas, tanto el antebrazo como el brazuelo deben ser largos y musculosos.
El tendón flexor, despegado y bien desarrollado, asi como la rodilla y la canilla gruesas y robustas.

Las pezuñas serán pequeñas, duras, casi pétreas, brillantes, sin hendeduras y de color oscuro.

El nacimiento de la cola se llama penca o muslo, el cual debe ser de alta inserción, bien poblado en su borla o terminación, que sobrepasará los corvejones  (articulación, en la parte inferior de la pata y superior de la caña o canilla).

A la bravura se le ha considerado  como un instinto de defensa,
Provocada por la cólera del toro en el instante de ser molestado, o como medio o cobardía antes lo desconocido, o como una misteriosa y natural violencia del toro, que ataca  a cuanto se mueve  o lo incita.

Una de las características de la bravura es crecerse al castigo, en lugar de huir.
 El toro verdaderamente bravo, antes de acometer a su presa, le avisa.
Jamás ataca a traición. Se cuadra y se coloca en rectitud, ante quien quiere ahuyentarle, le mira fijamente adelanta las orejas, levanta la cabeza y a veces, retrocede o avanza a leves pasos antes de arrancarse.
Igualmente, debe embestir con prontitud, con nobleza, sin cabecear, siguiendo con fijeza al objeto que persigue para cornearlo, sin cansarse, aunque nunca logre alcanzar a su enemigo.

Entre todas las criaturas del reino animal no hay ninguno que reúna caracteres tan bellos y a la par tan misteriosos como el toro bravo.
Algunos son agresivos y fieros, otros tienen el encanto  de la nobleza y la fidelidad, unos atraen por su fuerza por la armonía de su estampa o su pelaje, y también los hay majestuosos y altivo.
Solo el toro de lidia es: al mismo tiempo, poderoso, arrogante y armónico, bondadoso y agresivo; algo asi “como un guerrero que lleva escrito en sus genes el mensaje de la bravura y tiene una crianza lujosa hasta su madurez”.




No hay comentarios:

Publicar un comentario